Los niños obtienen su primer dispositivo móvil cuando están cursando el colegio primario. Y más allá de los fines lúdicos y de comunicación que ofrecen los smartphones y las tabletas, estos dispositivos también pueden ser útiles para realizar tareas escolares en grupo y estudiar en equipo aun cuando por alguna razón los chicos no se pudieron reunir y cada alumno se encuentra en su hogar.
A continuación, presentamos una selección de aplicaciones móviles especialmente creadas para hacer los deberes y estudiar de manera colaborativa, utilizando medios tecnológicos.
Enseñar y aprender con desconocidos:
Las redes sociales han evolucionado hasta el punto tal que hay plataformas con distintos objetivos. Al momento de estudiar, un recurso interesante es Brainly, que está disponible para equipos Android, iOS y también para PC. Tal como se autodefine, se trata de un sistema de aprendizaje remoto y grupal en el cual los estudiantes escriben sus consultas en español y otros se las responden. Quienes dan la respuesta correcta suman puntos a modo de recompensa para posicionarse mejor en esta red.
Al ingresar, el alumno se loguea y selecciona en qué nivel educativo se encuentra, ya sea primario, secundario o universitario. Luego, se puede filtrar por asignaturas. Hasta el momento, esta plataforma cuenta con más 80 millones de usuarios de 35 países, se gestionan 8 mil preguntas por hora y goza de excelente puntuación de las personas que recurren a ella para aprender y despejar dudas.
Para trabajos grupales:
Omnifocus 2 es una aplicación sin costo para iOS y para Android, que sirve para organizar la tarea entre dos alumnos. Para usarla, uno de ellos coloca el e-mail del compañero con el que trabaja, luego pone el título de la tarea, lo que hay que hacer en concreto así como la fecha de inicio y finalización. Esos datos luego son recibidos por la otra persona en su casilla de correo, para que puedan ponerse a trabajar.
Para equipos más numerosos existe Homework, una aplicación para Android para llevar los registros de las tareas escolares. Como en el caso anterior, hay que colocar título, descripción, fecha y hora de entrega, a qué asignatura pertenece y hasta se sincroniza con los contactos de la agenda telefónica del resto del equipo para agilizar la comunicación. Entre otras funciones, tiene un alerta que informa a todos los miembros cuando se acerca la fecha de entrega.
Otra opción es StudentUpload. Disponible en inglés para dispositivos Android, permite a los alumnos crear espacios virtuales por materia, invitar a sus compañeros y compartir documentos de distintos formatos que pueden ser organizados por carpetas, tal como propone el sistema operativo Office.
Para despejar dudas con el resto de la clase:
Si bien a través de un simple grupo de WhatsApp todos los alumnos de una clase podrían chatear, existe una aplicación especialmente ideada para que los compañeros se realicen consultas antes de los exámenes o luego de una clase. Bajo el nombre de Google Clasroom, esta herramienta, que se descarga sin costo en equipos Android, se presenta como una respuesta para quienes quieren estudiar de forma grupal pero a distancia, cuando el colegio utilice la solución G Suite for Education, de forma tal que le proporcione a los chicos cuentas de correos electrónicos para tal fin. De todas formas, durante el test de la app se pudo acceder desde una cuenta Gmail convencional.
Una vez creada el aula virtual por materia, se invita a los compañeros a la sala y desde allí pueden subir y compartir material de estudio vía Google Drive, enviar e-mails y acceder al calendario. Si el docente quiere intervenir, puede usarla para comunicarse sus alumnos. A tal fin, puede reutilizar una publicación preexistente, hacer preguntas a sus alumnos sobre las clases para que ellos respondan, dar detalles sobre una tarea o realizar anuncios generales. Una vez colocado el aviso, los estudiantes reciben la notificación en el acto.
Un docente que ayuda vía una aplicación:
Al momento de hacer la tarea en forma individual o grupal pueden surgir trabas que impiden continuar con la misión ya que no se entiende la consigna o existe una duda puntual. Para despejar estos problemas de forma remota, unos docentes chilenos lanzaron la aplicació Teesh.me. Así es como, a cambio de un pago, un maestro ayuda a distancia a cualquier estudiante en problemas.
Para eso el estudiante se descarga la herramienta sin costo para Android o para iOS, le toma una foto a la tarea y un profesor del staff le enviarán la explicación del ejercicio al smartphone. Para avanzar, puede iniciarse sesión vía Facebook, Google o correo electrónico y consultar al docente que responde de manera personalizada y por video al instante a cambio de un pago. De esta manera, se presenta como una propuesta digital al tradicional profesor particular.