Motivación Saber PRO

Pruebas Saber PRO TyT, ¿Quieres motivarte y prepararte?

Pruebas Saber PRO TyT, ¿Quieres motivarte y prepararte? ¿Quieres motivar a tus estudiantes? No dejes de leer esto.

 

Es un hecho, las Pruebas Saber PRO y Saber TyT son cada vez más importantes para todos. En  términos prácticos, buenos puntajes llevan a: becas de posgrado, rankings, Noche de los Mejores,  acreditaciones de alta calidad, puestos laborales, condonación de deudas con el ICETEX, estudios en el exterior…

 

Pero ¿cómo obtener un buen puntaje? 

En ESE consideramos que la pregunta no debe ser esta, no se trata de tener un buen puntaje, a secas. Se trata de Asegurar el Aprendizaje. 

 

Por esto, universidades y estudiantes : ¡No se preparen para las pruebas Saber PRO – TyT!, preocúpense por asegurar el aprendizaje y los buenos resultados vendrán por sí solos de forma natural.

 

Sabemos que esta idea suena impopular y extraña; que desde hace más de 40 años hay empresas que se dedican a preparar para las pruebas ICFES Saber 11°, y que estas se han intentado volcar a la preparación para las Pruebas Saber PRO y TyT. Una especie de Pre ICFES para universitarios; pero, nadie que realmente tenga claro lo que es una maratón se prepara para competir dos meses antes.

 

¿Le servirá en términos estrictos entrenar dos meses antes de la maratón? evidentemente sí, hay unas ganancias, pero en la historia del atletismo no hay ningún registro de alguien que siendo amateur gane las competencias profesionales. Quien entrena va conociendo su cuerpo, sus fortalezas y dificultades, va cambiando sus hábitos y moldeando su técnica, para alcanzar sus metas.

 

Quien estudia, va conociendo su cuerpo, su cerebro y su forma de aprender, estudiar es una exigencia física, similar a como lo es la práctica de un deporte, ¿Quién no se siente cansado luego de una maratón de estudios? 

“Entonces no debemos estudiar ni prepararnos para la prueba, ya la suerte está echada”

 

Acá está el problema: lo que hemos entendido cómo “prepararse para una prueba”. La educación ha configurado durante muchos años una idea, estudiar para “pasar el examen”, estudiar los conceptos días antes, para tenerlos frescos y lograr el objetivo: “pasar, ganar la prueba”… Ese es el modelo de educación tradicional.

 

Pero, ¿Por qué vas a la universidad? ¿Para qué vas a la universidad? ¿Qué sentido tiene estudiar? 

 

El centro del proceso educativo, se resume en una sola palabra, todo lo que deberíamos hacer, todos los esfuerzos, todas las acciones, todas las inversiones necesarias, solo deben apuntar a un fin: ¡APRENDER!

 

El fin último es el aprendizaje, esto nos recuerda una anécdota de Sócrates; condenado a muerte y que minutos antes de tomar una bebida letal extraída de la planta cicuta, fue sorprendido en su celda por un amigo que le escuchó silbando… le preguntó a Sócrates -¿Por qué silbas? -¿no tienes miedo de la muerte? Sócrates responde, -solo aprendo a silbar, no quiero que me llegue la muerte sin saber hacerlo.

“El placer de aprender, el fin último, el máximo privilegio, aprender”

¿Sabes qué es lo único que nos detiene? no saber hacer las cosas, no saber hacer aquello que queremos hacer. No podemos amar porque no sabemos amar, no ganamos más dinero, porque no sabemos ganar más dinero, no somos multimillonarios, porque no sabemos ser multimillonarios, tenemos muchas veces una vida que no nos gusta porque no sabemos vivir esta que tenemos.

 

Saber, saber, saber. Aprender, aprender, aprender.

 

Cuando nos inscribimos a un programa universitario, pagamos por aprender, así de simple, y la universidad nos asegura que vamos a aprender; seremos profesionales, tecnólogos o técnicos. Alcanzaremos un título que nos diga si somos esto o aquello. Somos médicos en la medida en la que sabemos de medicina.

 

A esto le llamamos aseguramiento del aprendizaje. Estar seguros que vamos a aprender aquello en lo cual nos hemos inscrito.

Y esto, ¿qué tiene que ver con las pruebas?

Accedemos al conocimiento, leyendo, escribiendo, pensando y actuando.

Nos volvemos profesionales, leyendo, escribiendo, pensando y actuando desde una ciencia.

Leyendo= Lectura Crítica.

Escribiendo= Comunicación Escrita.

Pensando= Razonamiento Cuantitativo.

Actuando= Competencias Ciudadanas.

 

¿Y el inglés?, el inglés se resume en estas 4 competencias. Una lengua, una forma de ver la vida. Una segunda lengua, una forma diferente de ver la vida.

 

El aprendizaje es la suma de conocimientos y habilidades, las pruebas Saber PRO y TyT evalúan ese grupo de conocimientos y habilidades que se cristalizan en unas competencias.

 

Al menos durante 15 años, 5 en básica primaria, 6 en básica secundaria y 4 a 5 en la universidad, hemos estado: leyendo, escribiendo, pensando y actuando. A eso se le denomina saber, aprendizaje. ¿Lo hemos realmente aprendido? ¡Enfréntate a la prueba y lo sabrás!

 

Cada cosa que has hecho te sirve para algo, cada paso siendo bebé, le sirve al maratonista, para ganar sus competencias. Cada palabra que leíste siendo niño en la envoltura de un caramelo, te sirve hoy en día para leer tu mundo, y tu mundo se amplía cuando sabes, cuándo aprendes.

 

Por eso, de forma despectiva, pero particularmente cierta, se le dice “corto de ideas” a quien no las tiene, su pensamiento se “corta” rápidamente, no llega lejos: somos la medida de nuestros aprendizajes.

 

Toma tus libros, tus apuntes, ingresa Google, a Chat GPT, crea con tus amigos grupos de estudio, aprovecha tus docentes y sigue estudiando, llevas al menos 15 años preparándote para esta maratón, y siempre los mejores son aquellos que hasta el último día aprenden algo.

 

Escrito por:  Eduardo Montoya Castañeda –  ESE – Latam.

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